Hoy quiero platicarles de un libro que me llamó la atención titulado "El ambientalismo y la nueva lógica de los negocios", editado en 2001 por Oxford University Press México, de Edward Freeman y otros autores.
Es interesante la forma en la que, en estos últimos años, una buena cantidad de empresas se han esforzado en ofrecernos bienes y servicios amigables con el ambiente. Hace unos 20 o 30 años, no lo habríamos visto. Y es que ya tenemos cada vez más evidencias de un deterioro ambiental, pero también vemos una mayor conciencia y responsabilidad creciente entre las nuevas generaciones. El mundo de hoy aspira a un mayor "verde". A un mundo sostenible.
Adquirí este libro para comparar los argumentos y las propuestas hechas hacia las empresas para hacerlas más competitivas y rentables al incluir el contexto ambiental entre sus planes de negocios, entre ese tiempo (2001) y el contexto actual empresa-ambiente.
Pues, como bien marca el libro, hay una dicotomía popular entre la ética y los negocios. Uno suele ver a los negocios como entidades que solamente buscan obtener ganancias a costa de lo que sea necesario. Sin embargo, no es así. Y al día de hoy, podemos encontrar casi en cualquier parte del país: tiendas de productos orgánicos, empresas cuyos productos ya tienen mejoras destinadas a no dañar el ambiente, procesos cada vez más eficientes y amigables con el ambiente y energías limpias (eólica, solar, biocombustibles), servicios de ecotecnias y muchos negocios más. Esto nos habla de que no solamente se trata de rentabilidad, sino de preocupaciones reales, visión, innovación y mejora en la calidad.
Siempre he considerado que la iniciativa privada debe trabajar en conjunto con el gobierno para ofrecernos productos de calidad. Y ello se cumple a través de las reglamentaciones, incentivos y responsabilidades sociales. No obstante, aún hay mucho qué trabajar en cuanto a aquellas empresas de "green washing", es decir, que fingen preocuparse por el ambiente cuando, en realidad, lo que más les preocupa es la imagen. De ello se comenta en este libro.
Desafortunadamente, todo ello no es un proceso rápido y mucho menos de una sola fase, hay varias etapas en las que una empresa puede comenzar a comprometerse con el cuidado del ambiente: desde los insumos que requiera hasta la cadena de comercialización de los productos. Muchos han visto las normativas ambientales como un lastre con el que tienen que lidiar para mantenerse pero no se dan cuenta que más bien es una oportunidad en la que no solamente se logra una mejor imagen frente al cliente, sino que la empresa desarrolla un marco ético-legal que le permitirá abrirse paso entre un mercado creciente de bienes y servicios "verdes".
Del rumbo de los negocios y las ganancias, los tomadores de decisiones pueden virar el concepto de la empresa hacia un significado mucho más profundo en el que se aprovechen racionalmente nuestros recursos naturales y no se deterioren por la mala utilización de los mismos. Recordemos que tenemos un vasto capital natural, tan valioso que nos proporciona servicios ambientales y no debemos privar de ello a nuestros hijos, las futuras generaciones.
Los invito a que si tienen material bibliográfico de interés, lo compartan con nosotros y nos envíen su reseña al correo jx1ds@hotmail.com
Nos vemos en la siguiente reseña.

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